Viene del jazz y del arte musical. No obstante, encontró en la pintura su otra pasión. Mujeres, colores y rostros cubistas se unen en su obra plástica.
Músico de jazz, guitarrista, compositor, Sebastián Del Hoyo hace tiempo que también incursiona en la pintura, su otra gran pasión. Recientemente, parte de su última producción pictórica se encuentra expuesta en las salas amplias de Instituto Marplatense de Música Contemporánea (Chacabuco 3639) y también en Velas de la Ballena (Alsina y Primera Junta). Además, se la puede conocer en www.sebastiandelhoyo.com.ar.
Admirador de Pablo Picasso, Antonio Saura, Milo Lockett y de Felipe Giménez, Del Hoyo depuró, tela tras tela, su estilo que se caracteriza por la presencia del color, referencias cubistas y el retrato del universo femenino, con mujeres que aparecen en diversas poses y situaciones.
Entrevistado por LA CAPITAL, el artista, que lidera en lo musical Del Hoyo Trío, contó que cada cuadro nace a partir de la necesidad de “ver en una tela las imágenes que tengo en la cabeza”.
“Generalmente arranco sin una idea previa y veo lo que va apareciendo. A veces giro el cuadro y si me sorprende algo, sigo para ese lado, me gusta mucho pintar mujeres y poder transmitir algo con sus miradas”, contó.
Sobre su crecimiento artístico en el terreno de la plástica, consideró que busca, aún, su sonido. “Toda actividad artística te pone en situación de aprender constantemente y eso es lo que estoy haciendo. Con la pintura estoy buscando mi sonido”, indicó y, pese a estas nuevas manifestaciones de su obra, dijo definirse siempre desde la música. “Siempre fui músico. Empiezo a ser pintor, veremos qué vendrá luego”.
-¿Encontrás similitudes entre la música y la pintura?
-Creo que tienen muchas similitudes en la composición, su equilibrio, los silencios, las dinámicas, el ritmo…luego creo que se separan en la percepción. En la pintura aparece la velocidad del ojo y la música transita lugares difíciles de describir.
-¿Estás teniendo una cuarentena creativa?
-La verdad que la estoy viviendo con mucha incertidumbre. Aprendiendo a convivir con muchas cosas nuevas. Veo que hay mucha gente que la está pasando mal. Por otro lado, si lo llevamos al terreno del arte, creo que hay más tiempo para experimentar y concentrarse en algo mas especifico, y pienso que ahí la cuarentena ayuda.